"A nadie pedí la vida. Me esfuerzo por aceptar, sin júbilo ni rabia, todo lo que la vida ofrece. Partiré sin preguntar al prójimo acerca de mi curiosa permanencia en este mundo".
Es cierto que no pedimos nacer. LLegar a este mundo es asunto de otros.Vivimos cada día ...Es mejor sin rabia, pero con pasión ya que corre sangre por nuestra venas.
Me ha gustado mucho ese texto del poeta persa y, al leerlo, me ha venido a la memoria un "koan" del budismo zen que abunda en la misma idea: "No te angusties pensando adonde lleva el camino ni por qué tienes que recorrerlo. Simplemente, camina." Claro está que hay muchas formas de afrontar la larga marcha por el camino de la vida. La comentarista que me precede -sorprendente: una biblioteca parlante- parece exhortarnos para que la travesía sea apasionada. ¿Compartirá acaso los versos del inmortal Kavaffis? El alejandrino, haciendo retrospección de su existencia, confesó con arrogancia suprema: "...y bebí un vino fuerte, como solo los audaces saben beber el placer". Ahí es nada.
Es cierto que no pedimos nacer. LLegar a este mundo es asunto de otros.Vivimos cada día ...Es mejor sin rabia, pero con pasión ya que corre sangre por nuestra venas.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho ese texto del poeta persa y, al leerlo, me ha venido a la memoria un "koan" del budismo zen que abunda en la misma idea: "No te angusties pensando adonde lleva el camino ni por qué tienes que recorrerlo. Simplemente, camina." Claro está que hay muchas formas de afrontar la larga marcha por el camino de la vida. La comentarista que me precede -sorprendente: una biblioteca parlante- parece exhortarnos para que la travesía sea apasionada. ¿Compartirá acaso los versos del inmortal Kavaffis? El alejandrino, haciendo retrospección de su existencia, confesó con arrogancia suprema:
ResponderEliminar"...y bebí un vino fuerte, como solo los audaces saben beber el placer".
Ahí es nada.